Antonio Roldán
Obra inédita
Cantares y coplas
Portada > Cantares y coplas > Humorísticas.
Quisimos
subir al cielo
para poder ser felices,
pero San Pedro nos dio
con la puerta en las narices.
A la sombra de un almendro
me puse a pensar en ti
y por poquito me duermo.
Con
la mujer no hay escape,
antes que digas ¡miau!
ya te está diciendo ¡zape!
Un andaluz descarado
subió al cielo en bicicleta,
y San Pedro le decía:
¡Pero no ves, alma mía,
que aquí no estaba tu meta?
Apostamos a correr,
tu madre cogió carrera
y ya no la he vuelto a ver.
A Dios lo vengo pidiendo
que si tu madre se muere
eche más leña al infierno.
Una vez
quise ser cura
y me entré en el seminario,
pero me echaron afuera
por no rezar el rosario.
Para ser la compañera
hizo Dios a la mujer,
pero luego la hizo suegra
y hubo que echar a correr.
Cuando se murió tu madre
me puse corbata negra.
¡Qué lástima de diez duros
que costó la puñetera!
No le
temo a la tormenta
ni al temporal de levante,
que viviendo con mi suegra
con eso tengo bastante.
Me
tocó la lotería,
porque ya se fue tu madre
y no vendrá en todo el día.
Las mujeres, Dios las guarde,
cuando cogen la palabra
no hay tormenta que las calle.